Breve presentación del comercio (actividad y localización)

Helmet House es una Concept Store situada en Eibar, que abrió sus puertas en diciembre de 2017. Es un espacio que integra moda, bienestar y eventos, concebido para generar experiencia, comunidad y valor local.

Trabajamos con una cuidada selección de marcas, priorizando proyectos de proximidad, pequeñas producciones y propuestas con una historia detrás. Helmet House no es solo un comercio, es un lugar de encuentro donde el consumo se entiende desde una mirada más consciente, humana y conectada con el entorno.

¿Cómo y cuándo nació el proyecto?

Helmet House nació con la idea de repensar el comercio tradicional y adaptarlo a las nuevas necesidades de las personas y de las ciudades. Desde el inicio, el objetivo fue crear un espacio que combinara actividad económica con impacto social y relacional.
Con el paso de los años, el proyecto ha ido evolucionando e incorporando nuevas líneas como actividades de bienestar, propuestas dirigidas a personas mayores y eventos culturales, manteniendo siempre una identidad clara, coherente y un fuerte arraigo local

¿Qué relación existe entre tu proyecto y la economía circular?

La economía circular en Helmet House se aborda de forma transversal, integrada en la gestión diaria del negocio y en la toma de decisiones. Algunas de nuestras principales prácticas son:

• La colaboración con proveedores de kilómetro cero y pequeñas marcas.
• La selección de producto basada en calidad, durabilidad y producciones responsables.
• La reducción del uso de plásticos y la apuesta por embalajes reutilizables o reciclables.
• La optimización del consumo energético del espacio.

Estas decisiones nos permiten reducir impacto y, al mismo tiempo, reforzar el tejido económico local.

¿Qué papel juega la comunidad energética en Helmet House?

La comunidad energética ha supuesto un paso muy importante dentro de nuestro compromiso con un modelo más responsable. Nos permite consumir energía renovable y de proximidad, reducir la huella energética del comercio y formar parte de un sistema más colaborativo.
Más allá del ahorro económico, el valor principal está en el enfoque colectivo: entender la energía como un recurso compartido, gestionado de forma consciente y alineado con los valores del proyecto y del entorno en el que operamos.

¿Qué beneficios aporta aplicar estas prácticas en vuestro comercio?

El principal beneficio es la coherencia entre lo que somos y lo que hacemos. Este enfoque refuerza la identidad de Helmet House y genera confianza en nuestra clientela.
Además:
• Favorece la fidelización, al compartir valores con las personas que nos rodean.
• Aporta diferenciación frente a modelos de consumo más impersonales.
• Mejora la eficiencia del negocio a medio y largo plazo.

Para nosotras, estas decisiones forman parte de una estrategia global de proyecto.

¿Qué barreras o dificultades encontráis en este camino?

La principal dificultad es que muchas de estas acciones requieren una inversión inicial, especialmente para pequeños comercios.
También es importante contar con información clara y acompañamiento técnico. En iniciativas como las comunidades energéticas, el proceso exige tiempo y coordinación, pero una vez en marcha, los beneficios superan claramente el esfuerzo inicial.

¿Cómo se puede implicar a más comercios guipuzcoanos en este tipo de iniciativas?

Es fundamental acercar estas prácticas a la realidad del comercio local, con ejemplos cercanos y reales.
Ayuda mucho contar con:
• Acompañamiento técnico accesible.
• Ayudas específicas para eficiencia y adaptación de espacios.
• Visibilización de proyectos que demuestren que es posible y replicable.

Cuando un comercio ve que otro lo ha hecho y funciona, el paso resulta mucho más natural.

¿Qué consejo darías a otros comercios o personas emprendedoras que quieran empezar?

Emprender en el comercio hoy exige tener una visión clara del proyecto y una gran capacidad de adaptación. Es clave conocer bien tu negocio, saber qué te diferencia y ser coherente con ello en cada decisión que tomas.
También es fundamental pensar a largo plazo, cuidar los números desde el inicio y rodearte de una buena red: otros comerciantes, entidades y profesionales que te acompañen en el camino. Emprender no va de hacerlo todo solo, sino de saber apoyarte y colaborar.

Y, por último, no perder nunca el contacto con las personas. Escuchar al cliente, al entorno y al equipo es lo que permite que un proyecto crezca con sentido y se mantenga en el tiempo.